Thursday, April 26, 2007

?Se ha olvidado Dios de mi?

Salmo 73:1
Ciertamente es bueno Dios para con Israel,
Para con los limpios de corazón.2 En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; Por poco resbalaron mis pasos. 3 Porque tuve envidia de los arrogantes, Viendo la prosperidad de los impíos.

I. Hay una diferencia entre la prosperidad que da Dios y la que da el mundo.

David cometió el error de comparar su vida con la de los impíos. David se sintió frustrado al ver que los que no buscaban a Dios prosperaban mientras él estaba en problemas financieros. David se enfoco en la prosperidad material. Cuando nos enfocamos simplemente en la prosperidad material cometemos el error de pasar por alto la prosperidad espiritual. Dios nos bendice primeramente en lo espiritual para que cuando recibamos la material no nos dañemos. David fallo al ver la prosperidad material y desearla pasando por alto que Dios le estaba preparando para una bendición mayor.

II. Para alcanzar la prosperidad de Dios debes entender el proceso del Reino.

Dios desea lo mejor para nosotros y siempre evitara depositar cosas en nosotros que nos desvíen o nos hagan perder la salvación. Para poder disfrutar de todas las promesas y bendiciones que Dios tiene para nosotros debemos cumplir con nuestra parte del trato. Dios nos dio el poder de decidir que deseamos, bendición o maldición él desea que escojamos las bendiciones. Para que podamos conocer el camino que él desea que tomemos ha establecido un patrón:

1. Dios te llama

El llamado es el deseo que Dios pone en tu corazón y que en ocasiones, no siempre, es confirmado por otra persona. Es la pasión que sientes por hacer algo, el dolor que sientes cuando vez al desamparado etc.

2. Te prepara

Este es el proceso más crítico en cuanto a alcanzar las bendiciones que Dios tiene para ti. Este es un esfuerzo de equipo donde tú y Dios se ponen de acuerdo para alcanzar las bendiciones que Dios tiene para ti. Las personas que no se han puesto de acuerdo con Dios en esta área usualmente pasan grandes periodos de sus vidas estancados en la misma situación. Debemos entender que Dios no se salta lecciones y hasta que no apruebes la que estas pasando no podrás tomar el próximo examen. Cada vez que pasas una prueba Dios deposita algo más en ti. Estas cosas que Dios va depositando son las que te capacitan para el próximo paso.

3. Te escoge

La palabra dice que son muchos los llamados y pocos los escogidos. Los escogidos no son perfectos solo tienen el corazón que Dios desea. Los escogidos son los que pasaron por el periodo de preparación y aprendieron a ponerse de acuerdo con Dios. Dios escoge a las personas que han aprendido a obedecerle. Dios escoge a las personas que comprenden que tienen que permanecer bajo la mano de Dios para poder vivir conforme a la voluntad de El.

III. Dios siempre te llama de una forma que tu entiendes

Dios nos conoce y sabe que es lo que nos hace falta. El problema es que en muchas ocasiones interpretamos los llamados de Dios como ataques del enemigo. Por ejemplo Dios permitió que Moisés huyera al desierto y en el desierto lo preparo para que pudiera llevar al pueblo de Israel nada más que cuarenta años por el desierto. ¿Donde creen que Moisés aprendió a caminar por el desierto? Lo aprendió mientras estuvo en el desierto. El desierto era su tiempo de preparación. No un ataque satánico para destruirlo. Cuando estuvo listo apareció la zarza ardiente. Hay muchas formas en las que Dios nos deja ver que es lo que debemos cambiar. La escases nos motiva a buscar, la enfermedad nos acerca a Dios, la pobreza nos enseña a depender de Él. Dios sabe cómo llamar nuestra atención. Una vez que entiendas y veas tu situación solo debes ponerte de acuerdo con El y comenzar a desarrollar lo que El quiere producir en ti.

Solo cuando entiendas que estas en un proceso podrás tomar todas las bendiciones que Dios tiene para ti.

Liderazgo MVP